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Si te estás preguntando qué ver en Nepal, has llegado al lugar correcto. El gran reino del Himalaya es el techo del mundo, con 8 de los diez picos más altos del planeta, pero, también, es un lugar lleno de aventura y espiritualidad.
Pese a su pequeño tamaño, especialmente si tenemos en cuenta su situación entre los dos países más poblados del mundo, China e India, se ha convertido en un must que ofrecer para las agencias de viajes de lujo.
Entre lodges en plena naturaleza, hoteles en la montaña con piscina e incluso monasterios donde puedes alojarse para vivir una experiencia más auténtica, Nepal se ha convertido en un destino imprescindible para conocer una parte de Asia en el que la hospitalidad y la búsqueda de la felicidad son imprescindibles.
Desde villas de lujo en Pokhara o meditando en un monasterio con vistas al Himalaya, Nepal ofrece una experiencia completa, de esas que no se olvidan en la vida.
Sherpas, yaks y los enigmáticos yetis que algunos afirman haber visto en sus montañas están esperándote. Junto a ellos, monjes, palacios, monasterios dorados y templos. Lo humano, la naturaleza y lo divino.
Con estos ingredientes elegir qué ver en Nepal no es tarea fácil. Aun así te hemos puesto lo imprescindible para un viaje de 10 días en Nepal. Recuerda que podemos prepararte otra cosa completamente a tu medida.
Itinerario en Nepal
Patán – Katmandú: Día 1
Katmandú: Días 2 y 3
Katmandú – Neydo: Día 4
Neydo: Día 5
Neydo – Chitwan National Park: Día 6
Chitwan National Park: Día 7
Chitwan National Park – Pokhara: Día 8
Pokhara – Sarangkot: Día 9
Bhaktapur – Dhulikhel – Katmandú: Día 10
Katmandú – España: Día 11
¿Qué ver en Nepal?
En este recorrido por Nepal hemos querido hacer una ruta por las distintas realidades que presenta el país del Himalaya. Desde sus ciudades monumentales como Patán o Katmandú, ambas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, a sus parques nacionales como el Parque Nacional de Chitwan, con tigres, elefantes y leopardos.
En las cercanías de Pokhara podremos ver las rutas de senderismo más interesantes del mundo. Lagos, bosques y montañas de una de las zonas más increíbles que jamás podrás ver.
También, por supuesto, queremos mostrarte la hospitalidad y espiritualidad de los monasterios budistas e hinduistas. En lugares como el monasterio de Neydo podrás alojarte, ser bendecido y vivir la rutina de los monjes.
Por otra parte, la experiencia de sobrevolar en avioneta el Himalaya desde Katmandú es otra de nuestros recomendados.
Por último, no podemos olvidarnos que estamos ante un viaje de lujo. Por ello, también dejamos hueco para la relajación y el bienestar en Dhulikhel. Spa, tratamientos ayurvédicos, experiencias gastronómicas, etc… Todo lo que necesitamos para entrar en sintonía con la naturaleza y volver a casa con las pilas cargadas.
Patán
Patán está pegada a Katmandú, la capital. De hecho, incluso se puede ir andando. Desde el barrio turístico de Thamel es un paseo de una hora. Si vamos en taxi o autobús, estaremos en menos de 20 minutos.
Aquí, su principal atractivo es la Plaza Durbar, Patrimonio de la Humanidad, y los edificios que la circundan. Durbar significa Tribunal en nepalí y es habitual que las plazas principales de las ciudades históricas nepalís tengan este nombre. La razón es porque era el lugar donde se impartía justicia y el centro de la vida social de cada localidad.
Con la entrada de la Plaza Durbar también se puede visitar el Museo y Palacio. La experiencia es realmente increíble, haciéndonos retroceder varios siglos en el tiempo. Igualmente, recorrer las calles del centro histórico de Patán merece la pena. Hay que señalar que el terremoto de 2015 ha hecho que algunas estén destruidas, pero otras han conseguido sobrevivir.
Por otra parte, también hay que mencionar el Templo de Krishna. En un lugar destacado dentro del palacio, es el único templo de Nepal hecho completamente de piedra y con 21 agujas.
Otro templo imprescindible de la localidad es el templo dorado. Se trata de un templo budista del año 1409 con muchas esculturas de la época.
Katmandú
Si a Patán se la conoce como la “Ciudad de las Bellas Artes”, Katmandú recibe el sobrenombre de “Ciudad de la Gloria”. La visita a Katmandú también debe empezar por la Plaza Durbar de la capital, también Patrimonio de la Humanidad. Aquí se encuentra el Palacio Real y junto a él el barrio de Thamel, ideal para recorrer sus callejuelas.
En una colina se encuentra la estupa de Swayambhu o templo de los monos. Por el camino, podemos ver una tribu de monos que viven en la zona y protegen la entrada al templo. Es importante no llevar objetos brillantes o comida a la vista.
Pasando al patrimonio hinduista, destaca el templo Pashupatinath. Está construido a orillas del río Bagmati y nos recordará a las escaleras sagradas de Benarés. Se trata de uno de los principales templos de Shiva en todo el mundo.
Boudhanath Pashupatinath, por su parte, está situado a las afueras y es el lugar más sagrado de todo Nepal. A su alrededor hay construidos otros 50 monasterios budistas tibetanos, construidos por refugiados provenientes del Tíbet.
Por acabar con lo imprescindible tenemos que mencionar Kumari Ghar, donde vive la única persona viva considerada una diosa del mundo. Una vez al año, el mismo rey de Nepal va a visitar a la diosa, en busca de su bendición.
Neydo
El Monasterio Neydo Tashi Choeling es otra de nuestras apuestas sobre qué ver en Nepal. Estamos ante un hotel monasterio, situado cerca de Pharping, en el valle de Katmandú.
En este lugar los monjes budistas explican a las personas que se alojan allí los fundamentos de la meditación. Igualmente, pueden ver los diferentes rituales del monasterio, participando en los mismos.
Entre las actividades que se pueden hacer en este lugar destaca la meditación y el yoga, pero también se aprovecha su ubicación en mitad de la naturaleza. Es posible hacer rutas de senderismo y en bicicleta, así como visitar las cuevas sagradas de Asura.
Parque Nacional de Chitwan
Fuera de los valles principales y montañas, en la zona más baja de Nepal, se sitúa el Parque Nacional de Chitwan.
Este lugar es una zona húmeda, de selva, con ríos y humedales. Los elefantes viven aquí y se podrá hacer un safari a lomos de estos animales, a pie o navegando por el río.
Entre la fauna salvaje más interesante, más allá de los mismos elefantes hay que destacar el rinoceronte. También el tigre y el leopardo, esquivos pero que se pueden ver con suerte.
Distintos tipos de cérvidos, serpientes y todo tipo de aves son mucho más fáciles de ver. En esta zona de Nepal, las montañas dan paso a una vegetación exuberante donde viven todo tipo de animales.
Pokhara y Sanrangkot
Pokhara es la segunda ciudad más grande que ver en Nepal. Es también el centro de la región glaciar de Annapurna, en el Himalaya. Aquí se encuentran algunas de las rutas más interesantes de senderismo. Por ello, Pokhara se ha convertido en un centro turístico nepalí, contando con algunos de los mejores hoteles del país.
Igualmente, en su valle hay varios lugares muy interesantes que descubrir y visitar. Desde el mismo lago Phewa, a su antiguo bazar y el templo Bindibasini. El lago es el segundo más grande de Nepal y articula a su alrededor toda la vida de la ciudad.
Cerca de Pokhara y en su mismo valle de encuentra Sarangkot. Aquí estamos ante un punto clave para los senderistas que quieren recorrer la ruta de los Annapurnas. En esta zona se sitúa la Pagoda de la Paz Mundial, construida por los japoneses tras la II Guerra Mundial para rezar por un mundo sin guerras.
En la naturaleza no podemos olvidarnos de la Cueva Mahendra, la garganta Seti y la espectacular cascada Devi.
Bhaktapur
Antes de dejar de lado la historia, tenemos que hablar de la ciudad medieval de Bhaktapur. Conocida como la Ciudad de los Devotos, la ciudad fue incluso capital de Nepal entre los siglos XIV y XVI. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, hay que pagar una entrada por entrar a la ciudad, lo que hace que sea mucho menos transitada y más cómoda de visitar.
Como en el resto de ciudades históricas, también cuenta con una Plaza Durbar como centro principal de la misma. Allí está también la Puerta de Oro o el Palacio de las 55 ventanas. También podemos acercarnos a la famosa Galería Nacional de Arte, incluyendo los famosos grabados eróticos del templo Pashupatinath.
La Puerta del León, los Templos de Nyatpola y Bhairab y las plazas de la Alfarería, Dattatraya y Taumadhi son otros de los imprescindibles. Antes de abandonar la ciudad no podemos olvidarnos del templo Changu Narayan, el más antiguo de Nepal y también Patrimonio de la Humanidad.
Dhulikhel
Por último, hay que descansar. Y para ello nada mejor que alguno de los hoteles de Dhulikel. En pleno valle de Katmandú, cuentan con spa y diferentes tratamientos ayurvédicos y budistas.
Hay yoga, clases de cocina y también otras actividades en el exterior como senderismo. Se trata de tener al menos un día de descanso y conexión con la naturaleza. Una reflexión necesaria sobre lo que hemos aprendido viajando a Nepal.
Tras cargar nuestras pilas, podremos volver a España satisfechos. Y es que todo lo que hay que ver en Nepal no deja indiferente a nadie.
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