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Las islas del Atlántico, el segundo océano más grande del planeta, sorprenden por su diversidad. Poco tienen que ver los archipiélagos de la Macaronesia como Canarias o Cabo Verde, con las del Atlántico Norte, como las Islas Feroe o del Sur, como Santa Elena o Tristán de Acunha.
Algunos de estos lugares están muy cerca y son perfectos para escapadas de fin de semana, mientras que otras son algunos de los lugares más inaccesibles del mundo. A diferencia de las islas del Mediterráneo, que comparten una cultura y un paisaje bastante similar, las islas del Atlántico, pese a su origen volcánico común, son muy diferentes.
En este artículo vamos a repasar las islas del Atlántico más interesantes para un viaje. Algunas son archipiélagos independientes, mientras que otras dependen de países como Portugal, España, Reino Unido, Brasil o Dinamarca.
Islas Canarias (España)
No podríamos empezar por otro lugar que por dónde se encuentran las mejores islas de España: las islas Canarias. Por su cercanía, junto la costa del Sáhara, se trata de un destino perfecto para escapadas de fin de semana en España o desde el resto de Europa.
El archipiélago destaca además por sus conexiones aéreas con los principales países europeos y Estados Unidos.
En Canarias tenemos absolutamente de todo, con una gran diversidad entre sus diferentes islas. Desde ciudades Patrimonio de la Humanidad como San Cristóbal de La Laguna, a métodos únicos de comunicación como el silbo gomero, también Patrimonio de la Humanidad.
Pero, si por algo destaca el archipiélago es, por un lado, por las playas, y, por otro, por la naturaleza. Sus bosques de laurisilva, sus volcanes, sus malpaíses y sus acantilados, muy diferentes entre cada isla crean un lugar único dónde querrás ir de isla en isla para conocer sus particularidades.
También islas como Gran Canaria o Tenerife destacan por su gran oferta de ocio nocturno, en el caso de Gran Canaria es, además, una meca del turismo LGTBI+ europeo en la zona de Maspalomas. En ambos lugares destaca también el carnaval, que rivalizan con el de Venecia como el carnaval más importante de Europa.
Isla Santa Elena (Reino Unido)
En el Atlántico Sur se sitúa la Isla de Santa Elena, una de las más inaccesibles del mundo hasta la apertura de su aeropuerto internacional en 2016. Antes de ese año, hacía falta tomar un barco que tardaba dos semanas para llegar a la isla desde Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
No fue hasta 2017 que llegaron los primeros turistas en avión a Santa Elena, estando solo abierto dos años hasta la pandemia. Ahora ha vuelto a abrir sus puertas, pero sigue siendo un destino a descubrir. Poca gente viaja aquí, lo que lo convierte en un destino perfecto de turismo sostenible, con muy poco impacto ambiental.
Los visitantes vienen en primer lugar por la importancia histórica de la isla, lugar donde Napoleón fue exiliado y en cuya prisión murió. Descubierta por los portugueses en 1502, la isla era clave en el comercio internacional hasta la apertura del Canal de Suez.
En la actualidad solo viven unas 4.000 personas. Además de sus edificios históricos, Santa Elena destaca por sus actividades de naturaleza como senderismo, así como por ser un lugar perfecto para ver tiburones ballena y distintas especies de aves alámbricas.
Islas Azores (Portugal)
Las islas Azores son otro archipiélago perfecto para pasar un fin de semana. En este caso no podemos volar directamente desde España, sino que tendremos que hacer escala en Portugal, desde donde hay varios vuelos diarios al archipiélago.
Las islas Azores comenzaron a ser habitadas por los portugueses en 1439 que cuando llegaron las vieron deshabitadas. Sin embargo, estudios posteriores han demostrado que hubo presencia humana entre el siglo VIII y el IX, sin que se haya podido saber más de estos misteriosos habitantes.
En la actualidad, las islas Azores están consideradas uno de los mejores lugares del mundo donde disfrutar de programas de turismo sostenible. Aunque cuenta con poblaciones históricas con mucho encanto, la mayor parte de su turismo está enfocada en actividades de naturaleza, especialmente senderismo y actividades marinas.
Los paisajes de este archipiélago volcánico son realmente espectaculares, con valles, acantilados y bosques increíbles.
Islandia
¿Qué decir de Islandia? Estamos ante una isla realmente increíble. También estamos ante una de las más grandes del Atlántico, con permiso de Groenlandia. Por su latitud junto al Círculo Polar Ártico, es un lugar perfecto para ver auroras boreales en otoño y primavera (también en invierno, aunque suele haber mayor nubosidad).
En Islandia podemos ver géiseres, volcanes, cascadas y unos paisajes totalmente únicos en el mundo. La ruta del Círculo Dorado es la más recomendada, ya que podremos ver los lugares más llamativos en menos de una semana.
Otro imprescindible de Islandia es el Blue Lagoon, una laguna de aguas termales sobre una antigua cantera al aire libre. El calor del agua en contraste con el frío islandés lo hace una experiencia única.
Islandia es una isla perfecta para alquilar una furgoneta e ir yendo de un lugar a otro, descubriendo como se vive en otro de los lugares más inhóspitos del mundo, habitable gracias a las aguas termales subterráneas, que han creado un microclima en una zona que en la misma latitud en otras partes sería inviable vivir.
Cabo Verde
Otro país independiente situado en islas del Atlántico es Cabo Verde. El más al sur de la Macaronesia (la plataforma continental de Canarias, Azores y Madeira) es el único que consiguió la independencia de la metrópoli, en este caso de Portugal, en 1972.
Como en el caso de Azores, nadie vivía aquí hasta que llegaron los portugueses en 1462, aunque se cree que los árabes llegaron anteriormente para conseguir sal de sus salinas naturales.
En este caso, estamos ante unas islas muy áridas, casi sin vegetación. La temporada de lluvias solo cubre parte de agosto y septiembre, con lluvias abundantes pero cortas, lo que lo convierte en un destino al que se puede viajar durante todo el año.
Se trata de un lugar de primera para ir a la playa y relajarse junto al mar. Se puede hacer buceo, esnórquel y otras actividades marinas. Sus localidades coloniales tienen mucho encanto y también cuenta con un famoso carnaval, que recuerda al brasileño.
Islas Feroe (Dinamarca)
En el Atlántico Norte se encuentran las Islas Feroe, dependientes oficialmente de Dinamarca, pero con una amplia independencia no siendo parte de la Unión Europea, aunque se puede visitar sin pasaporte desde España, como el resto de la UE.
Tiene mucho en común con Islandia y, de hecho, es bastante común combinar los dos destinos. Eso sí, son islas más pequeñas y menos visitadas, por lo que es muy interesante si estamos interesados en hacer viajes sostenibles.
Estamos además en un archipiélago ideal para el avistamiento de cetáceos, con varias especies como las orcas o las ballenas piloto de aletas largas. También viven muchas focas en sus costas.
En las Islas Feroe hay también varios museos y galerías de arte, por lo que podremos aprender más sobre su historia y su escena artística. Solo 50.000 personas viven en este territorio que sin embargo cuenta con su propia lengua y una amplia literatura en feroés.
Isla Tristán de Acunha (Reino Unido)
La isla Tristán de Acunha tiene el honor de ser la más inaccesible del planeta. Para llegar allí, como pasaba antiguamente en Santa Elena, a cuya historia está ligada, hay que tomar un barco desde Ciudad del Cabo en una travesía de seis días. Además, hay pocos barcos al año.
Eso sí, si llegamos podremos encontrar un lugar único en el que solo viven unas 200 personas. Un territorio que incluso pasó la pandemia sin un único caso de COVID-19 debido a su aislamiento total. De hecho, la población ni siquiera se resfría porque el virus del resfriado no suele llegar a la isla.
Aunque fue descubierta por el portugués Tristán de Acunha en 1504 no fue habitada hasta la llegada de Napoleón a Santa Elena. Los británicos, con miedo a que los franceses prepararán una invasión militar desde allí para salvar a Napoleón construyeron una base militar y se quedaron posteriormente.
Ahora, si tenemos el tiempo suficiente, podemos visitarla y descubrir cómo es vivir en una pequeña isla rodeada de océano y con muy pocas opciones al año de llegar a tierra firme. Según el libro Guiness de los Records, estamos ante el lugar más remoto de la Tierra, es decir, el lugar más lejano de cualquier otro lugar habitado.
Islas Santo Tomé y Príncipe
Este pequeño archipiélago de dos islas está situado junto a la línea del ecuador en África. Fue colonia portuguesa, aunque sus primeros colonos fueron judíos sefardíes expulsados de España, ya que el gobierno portugués le regaló la tierra. Con una historia manchada por la esclavitud en sus plantaciones de caña de azúcar, se trata de unas islas muy desconocidas.
Las Islas Santo Tomé y Príncipe están intentando afianzar su industria turística, pero esta está aún muy poco desarrollada y es, principalmente, portuguesa.
Hay poca infraestructura turística, unos pocos vuelos semanales a Portugal y unos pocos hoteles, aunque el turismo ya supone el 11% del PIB de este microestado.
Si buscas un destino tropical con playas increíbles que se mantenga casi virgen, este es un destino a considerar. Eso sí, los vuelos no son tan baratos como viajar a Cabo Verde ni hay tanta infraestructura de primera esperándonos.
Por la parte positiva, tendremos una vegetación salvaje, con mucha flora y fauna tropical.
Islas Fernando de Noronha (Brasil)
Las islas de Fernando de Noronha están consideradas como un paraíso en Brasil. Son, de hecho, un destino muy demandado para lunas de miel en el gigante latinoamericano.
Solo hace falta verlas para descubrir por qué. A 400 kilómetros de la costa, solo se puede llegar en avión desde Recife o Natal, y están totalmente protegidas. De hecho, todo el archipiélago es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este lugar destaca también entre los destinos para bucear. Con una visibilidad de hasta 50 metros y una temperatura del agua de 26ºC de media, es el lugar perfecto para ver animales.
Cuevas rocosas marinas, grandes arenales y una pequeña localidad con encanto hacen también de esta isla un paraíso en la tierra. De hecho, eso fue justo lo que dijo Darwin cuando las encontró, que eran el paraíso.
Madeira (Portugal)
No podíamos acabar este recorrido por las islas del Atlántico sin hablar de Madeira. A medio camino entre Azores y Canarias, está isla portuguesa es conocida por ser el lugar de nacimiento de Cristiano Ronaldo, que cuenta con su propio hotel de lujo en la isla.
Pero, además, de fútbol, Madeira tiene mucho más, siendo uno de los destinos turísticos favoritos para los portugueses. Aquí destaca Funchal, la capital, que es una de las localidades más bonitas que ver en Portugal, pero también sus playas.
En el interior de la isla nos esperan cascadas, bosques, picos y grandes miradores, con una gran diversidad de paisajes y opciones. Sin duda, si queremos una isla en la que haya mucho que hacer, este destino es perfecto. Su cercanía a la Península lo hace también ideal para viajar barato para una escapada.
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