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Los ecolodges son una de las mejores maneras de alojarse en muchos destinos del mundo. Este tipo de alojamientos responsables con el entorno, ofrecen un gran confort pero, sobre todo, permiten viajar de una manera más sustentable.
Para entender qué es un ecolodge primero tenemos que entender el propio concepto de ecoturismo. Según la Sociedad Internacional de Ecoturismo, el ecoturismo comprende aquellos viajes responsables que conservan el medio ambiente y mejoran el bienestar de la población local.
Se trata, por tanto, de un término que recuerda al de turismo sostenible. Ambos conceptos están entrelazados, aunque el turismo sostenible es más amplio y el ecoturismo está más vinculado de manera directa a actividades en zonas de naturaleza o áreas protegidas.
El alojamiento estrella del ecoturismo es el ecolodge. Este término procede del más habitual lodge. En su origen, significa en castellano “casa del guarda”, entendiéndose por guarda tanto guardabosques como el guardés de una finca. Es decir, ese pequeño habitáculo fuera de los edificios principales o en mitad del bosque, en el que habitaban sus guardeses con el menor impacto posible.
De esa primera acepción, paso a utilizarse en los hoteles ubicados en mitad de los parques naturales de Kenia. La razón era su similitud: alojamientos pequeños, con pocas habitaciones y pocos huéspedes que acudían a hacer actividades en la naturaleza.
En la actualidad, los lodges de lujo son una de las claves del lujo sostenible y muchos de ellos, aunque no todos, son, en realidad, ecolodges.
¿Qué son los ecolodges?
Los ecololodges son alojamientos ubicados en mitad de la naturaleza, con un bajo impacto ambiental, que generan beneficios a las comunidades locales y promueven la educación cultural y ambiental sobre la zona donde se encuentra.
Muchas veces se les llama también hotel-paisaje, ya que en muchos de los casos se funden con el mismo. Se utilizan materiales locales de poco impacto y evitan la contaminación visual tanto como la ambiental.
De ahí que dentro de los ecolodges las cabañas en los árboles sean muy habituales. Quedan escondidas a la vista, se utiliza madera y ofrecen una experiencia de primera. Porque generalmente los ecolodges son también alojamientos muy cómodos y agradables.
Hay siete principios por los que cualquier ecolodge debería regirse:
1. Minimizar al máximo los impactos negativos ambientales o sociales del alojamiento.
2. Trabajar para mejorar el respecto de los alojados y construir consciencia ambiental y cultural
3. Las experiencias derivadas del ecolodge deben ser positivas para visitantes y anfitriones
4. El ecolodge debe proporcionar beneficios financieros directos para la conservación de la zona
5. Los beneficios financieros también deben ir a la comunidad local y permitirles participar en la toma de decisiones
6. Se debe crear sensibilidad hacia la cultura y clima político, ambiental y social de los lugares anfitriones
7. El ecolodge debe apoyar los derechos humanos universales y las leyes laborales
Si un alojamiento sigue estos siete principios podrá considerarse como un ecolodge. Veamos dónde podemos encontrar los principales ecolodges y algunos ejemplos de ello.
Ecolodges en África
África es el continente donde nacieron los ecolodges. Por eso no es de extrañar que siga siendo el destino por excelencia para disfrutarlos. Hay montones de ecolodges en las inmensidades de los parques nacionales del continente, especialmente en los países de safaris.
Los ecolodges, al tener pocas cabañas o tiendas, son una opción excelente para hacer un safari. Cuando vimos hoteles con elefantes en África u hoteles con jirafas pudimos ver que muchos se correspondían con este tipo. Al no contar con impacto ambiental, los animales se acercan y conviven con los seres humanos.
Entre los países con más y mejores ecolodges hay que mencionar Kenia, Tanzania y Sudáfrica, pero también Madagascar, Namibia, Zimbabue, Mozambique o Ruanda. Disfrutar del turismo sostenible en África es una de las mejores decisiones que podemos tomar.
En este último país, Ruanda, podemos destacar Bisate Lodge, con solo seis villas que se camuflan en la vegetación. Un lugar perfecto para ir a ver gorilas en el Parque Nacional de los Volcanes.
Otra opción en Madagascar es el Ankazoberavina Ecolodge, situado en una isla privada. Alojándonos en él ayudamos a preservar el ecosistema de la isla, con una fauna y flora única, además de poder realizar diferentes actividades en la naturaleza, lo que lo han convertido en uno de los mejores hoteles de Madagascar.
Ecolodges en América
América es otro continente en el que podemos encontrar cada vez más ecolodges. Si hay una zona que destaca sería América Central: especialmente en Costa Rica pero también en Panamá, Guatemala, Belice o el sur de México hay un buen número de ecolodges.
En Canadá y Estados Unidos también los podemos encontrar en los grandes parques nacionales, aunque otra de las zonas más interesantes para alojarse en ecolodge es Sudamérica.
Aquí destacan los situados en la selva amazónica: Ecuador, Perú, Bolivia o Brasil tienen muy buenas opciones. También en las zonas más frías del sur de Argentina o Chile podemos encontrar ecolodges interesantes entre las llanuras de la Pampa o las montañas patagónicas.
Mientras que los ecolodges en la selva son ideales para conocer un ecosistema completamente diferente, los que se sitúan en el sur son más interesantes para disfrutar de vistas espectaculares y hacer deportes de invierno.
Como ejemplos podemos destacar el Clayquot Wilderness Lodge, una de nuestras paradas favoritas en un viaje a Canadá. Situado en una isla, en una zona sin vehículos motorizados, tendrás que ir coche de caballos para llegar al hotel y disfrutar de sus diferentes actividades de turismo activo, siempre respetando al máximo el prístino entorno natural donde se halla.
En Costa Rica es muy interesante el Arenas del Mar, premiado como el mejor ecolodge del país y que permite disfrutar también de una experiencia de playa en pleno Parque Nacional Manuel Antonio.
Ecolodges en Asia
Asia también es otro lugar en el encontramos grandes posibilidades si queremos alojarnos en un establecimiento de este tipo. En este caso, se hallan principalmente en el sur y Sudeste Asiático.
Así Indonesia, Filipinas, Vietnam, Tailandia o Sri Lanka son destinos con bastantes opciones de ecolodges, aunque también los podemos encontrar en Nepal o Bután. En este último país, uno de los más difíciles de visitar del mundo, las restricciones al turismo hacen que en la práctica se cumplan por obligación gubernamental los principios del ecoturismo.
Así, un ejemplo claro de ecolodge en Bután es Amankora, un lugar donde la historia, la cultura y la naturaleza se dan la mano. En pocos lugares sentirás tanto la cultura local como en este rincón del Himalaya.
Si lo que buscamos menos cultural y más de naturaleza y descanso, una opción muy interesante es Cempedak, en Indonesia, aunque se llega hasta allí desde Singapur, en un recorrido en barco de dos horas y media. En mitad del océano se trata de una isla completamente ecosostenible que más bien funciona como un paraíso en la Tierra.
Ecologdes en Oceanía
Si hablamos de Oceanía, tenemos que mencionar algunos de los mejores hoteles de Australia. El gran tamaño de la isla, los diferentes ecosistemas y zonas climáticas de la misma y la gran cantidad de áreas protegidas han convertido a Australia en un paraíso para los ecolodges.
Ayuda también la sensibilización que tiene la población local hacia los efectos de la emergencia climática, siendo en muchas ocasiones los principales turistas de sus propios eco-alojamientos.
Uno de nuestros ejemplos favoritos es el Diantree Eco Lodge & Spa. Situado en el bosque tropical más antiguo del planeta, sus villas están ubicadas sobre los árboles, permitiendo una relación simbiótica con la selva pese a disponer de todos los lujos posibles.
Nueva Zelanda también ha apostado fuertemente por los ecolodges, tanto en la Isla Norte como en la Isla Sur. En la norte podemos destacar Delamore Lodge, un ecolodge situado en una isla frente a Auckland, que protege un ecosistema único en las islas.
Por supuesto, entre los hoteles de la Polinesia Francesa, Fiji y otras islas del Pacífico también encontramos este tipo de alojamientos. Solo se trata de buscar bien o de contar con una agencia de viajes personalizados como la nuestra. Los viajes de Oceanía pueden ser sostenibles si utilizamos programas de compensación de emisiones de carbono y nos alojamos en alojamientos sustentables.
Ecolodges en Europa
Aunque parezca que los ecolodges son algo de destinos exóticos y lejanos, la verdad es que también tenemos ejemplos muy cerquita. Muchas de las burbujas transparentes para dormir de las que ya hemos hablado podrían, de hecho, entrar en esta denominación.
En España hay ecolodges como el Ecolodge Cabañeros, junto al Parque Nacional, que aunque menos lujosos que otras opciones permite disfrutar de una estancia sostenible en una de sus cabañas en mitad de la naturaleza.
En el resto de Europa también encontramos buenas opciones. Si queremos ver el norte, una opción muy interesante es el Hotel Fljótshlið and Smáratún Farm Eco Lodges, con la sostenibilidad por bandera. En el sur de Europa también hay opciones excelentes como Oasyhotel, en plena Toscana italiana.
Los ecolodges son una opción muy interesante para viajar si queremos ser responsables con el medio ambiente. Repartidos por el mundo, permiten una experiencia de viaje diferente, en el que cada detalle está pensando para favorecer su medio, tanto a nivel medioambiental como sociocultural.