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Los viajes personalizados son trending. Tras la pandemia, muchos viajeros se han dado cuenta que había otra forma de viajar. Lejos de grandes grupos y aglomeraciones, ahora buscan experiencias a un nivel más íntimo, en el que conectar con los lugares que se visitan.
Los viajes personalizados permiten a los viajeros adaptar la aventura a su gusto, alejándose de viajes prefabricados y poco originales. Por el contrario, ofrecen experiencias únicas y adaptadas a cada persona, no habiendo dos viajes iguales.
Cada vez más personas están decidiendo que quieren viajar con ese valor añadido. Necesitan un extra, algo que les haga sentirse transformados al volver a casa.
Hemos seleccionado las características más importantes de este tipo de viajes para que entiendas a la perfección de que estamos hablando.
Más que ver cosas, vivirlas
Los viajes personalizados destacan porque van más allá de lo habitual. Ya no se trata tanto de hacer checks y ver esos lugares que todo el mundo ha visto sino de tener una experiencia única.
Un viajero en el desierto de Namibia no buscará solo subir a la Duna 7 o visitar la Costa de los Esqueletos. Por el contrario, hará un safari en globo para verlo todo desde las alturas o visitará una aldea para conocer cómo viven las poblaciones locales e incluso comer con ellos o pastorear el ganado.
Si pensamos en algo menos exótico, por ejemplo en Madrid, no se trataría de ver la Plaza Mayor o el Museo del Prado, sino visitar dar clases de cocina con un chef con estrella Michelin, visitar el taller de una modista, ir al concierto de un cantante underground, al cine-karaoke o tomar una copa en el pub de moda para los jugadores del Real Madrid.
Hay muchas formas de vivir las ciudades y cada viajero tiene su preferida. Cuando se organizan viajes a medida como estos, es importante saber qué nos gusta y qué estamos esperando ver.
Preparados con agencia de viajes a medida
Aunque muchas veces las personas se preparan estos viajes por su cuenta, lamentablemente no siempre es posible. Preparar un viaje de este tipo requiere mucho tiempo y, también, conocimiento del lugar al que vamos a visitar. Por eso, en la mayor parte de las ocasiones se termina contactando con agencias.
Este tipo de viajes no se pueden hacer con cualquier agencia. No basta con ir a la agencia de la esquina y pedir el viaje. Normalmente, este tipo de agencia solo puede ofrecernos viajes ya paquetizados.
Las agencias de viajes a medida como la nuestra son la mejor opción. No solo tenemos viajes organizados en grupos reducidos, sino que también ofrecemos viajes a la carta, en la que preparamos un itinerario completamente a medida del cliente, con las actividades que les gusta hacer.
Este tipo de viajes de lujo cuentan con un asesor personalizado que hablan con el cliente para entender a fondo que es lo que les gusta y poder ofrecerle una opción ganadora. Se trata de ofrecer un viaje como si pudiera prepararlo uno mismo, pero con el expertise de un agente experto en el destino y en todas sus opciones.
Enfocados en el lujo sostenible
Una de las claves más importantes de los viajes personalizados es su apuesta por la sostenibilidad. El llamado lujo sostenible ofrece la opción de disfrutar de todas las comodidades sin tener que preocuparse por la huella de carbono.
Así se ofrecen programas de compensación del CO2 emitido por los vuelos, los alojamientos funcionan con energía limpia y renovable o incluso se evita el plástico y se apuesta por materiales reciclados.
El turismo de lujo ha comprendido que debe reinventarse para sobrevivir. En un momento en el que hay cada vez más consciencia sobre la emergencia del cambio climático, ofrecer viajes que no empeoren la situación del planeta es un lujo apetecible. ¿Quién no va a preferir poner su granito de arena?
Sobre todo, teniendo en cuenta que esos granitos de arena no suponen ninguna renuncia al máximo confort y bienestar. Son un ejemplo claro de que otro mundo es posible, otro turismo es posible y que para ello hay que repensar las cosas, pero no es necesario renunciar a nada.
Lo vemos claro con la gastronomía, con chefs que apuestan por tener huertos en los propios hoteles, así como utilizan productos de kilómetro cero. Al final, la apuesta por la sostenibilidad supone también un mejor resultado y un valor añadido para el cliente.
De ahí que cuando se busca hacer un viaje a medida este aspecto sea también tan relevante. La sostenibilidad permite sentirte mejor cuando viajas y, de paso, disfrutar más sabiendo que estás contribuyendo a crear un planeta mejor.
Aventura y naturaleza
Aún en el lujo, la aventura no deja de estar presente. Otro de los secretos de los viajes personalizados es su apuesta por la aventura en plena naturaleza. Aquí, además, permite apostar por destinos menos masificados en los que entrar en comunión con el medio natural.
También hay una tendencia en este tipo de viajes personalizados en apostar por zonas remotas y de difícil acceso. Lugares como la Antártida, Groenlandia o Alaska son destinos de naturaleza muy demandados en estos viajes personalizados.
Aquí si que se deben hacer en grupo porque por ejemplo es la única forma de visitar la Antártida, pero con grupos muy reducidos en cruceros únicos. Lo mismo ocurre, por ejemplo, si queremos ver los gorilas en Ruanda. Aunque vayamos con un viaje personalizado el acceso al Parque Nacional se hace en pequeños grupos, ya que solo se puede ver una hora al día por la mañana o por la tarde a estos animales en su hábitat natural.
En general, las actividades de naturaleza suelen requerir más personas, por lo que habitualmente hablamos de grupos reducidos. En otras zonas menos remotas y más accesibles si que es posible hacer estas experiencias en privado.
De cualquier forma, disfrutar de la naturaleza y practicar aventura siempre es mejor si no tenemos grandes multitudes por la zona, lo que hace perder gran parte del encanto. Por eso, los viajes de este tipo siempre apuestan por vivir la naturaleza a tope.
Alojamientos con un plus
Este tipo de viajes personalizados se aleja de los que opinan que los hoteles solo son lugares para dormir. Por el contrario, hablamos de hoteles originales que van un paso más allá y suponen parte de la experiencia.
Desde fortalezas en el desierto siguiendo el ejemplo de los hoteles de Namibia a edificios muy contemporáneos ejemplos de arquitectura en hoteles por arquitectos famosos. Con tendencias como el storytelling hotelero, hay alojamientos en los que cada habitación cuenta una historia que podremos descubrir durante nuestra estancia.
También ocurre en los destinos urbanos. Por ejemplo, si buscamos hoteles de lujo en París (Francia), ¿quién puede resistirse a alojarse en un antiguo burdel reconvertido en Montmartre? De pronto, nos sentiremos en pleno siglo XIX entre dibujantes, pintores y cabareteras.
Entre los hoteles de lujo en Japón también es bastante habitual, especialmente en los llamados ryokan. Aquí incluso tienes que tomar un menú especial diseñado por ellos, para poder purificarte y entrar en armonía con el entorno, mientras disfrutas de un buen baño termal en su onsen con vistas.
Apuesta por la gastronomía local
La gastronomía local también es muy importante en la búsqueda de viajes personalizados. De hecho, cada vez se piden más viajes que están centrados en probar una determinada propuesta gastronómica que no hay en ninguna otra parte.
Por ejemplo, si vamos a Cádiz querremos probar la degustación de atún crudo de Almadraba en el Restaurante El Campero en Barbate, la vanguardia marina de Ángel León en Aponiente o Alevante o su versión low cost en la Taberna del Chef del Mar, las tortillitas de camarones del Ventorrillo del Chato o El Faro, los chicharrones y el queso payoyo con mermelada de espárragos de Casa Manteca o los langostinos de Sanlúcar en Casa Bigote.
Este tipo de viajes lo encontramos tanto en la vanguardia como en la cocina tradicional, por no hablar de las visitas a las capitales del vino a los hoteles con bodega en España para disfrutar del mejor enoturismo.
Encontramos tanto al viajero que lo primero que se le viene a la cabeza al pensar en un destino es ¿qué se come allí? como el que decide un destino en función de los platos que quiere probar o el chef que quiere conocer. En cualquiera de los dos casos los viajes personalizados son una opción excelente.
Destinos menos masificados
Uno de los puntos clave del turismo sostenible es luchar contra la masificación de determinados destinos. Los nuevos viajeros están comenzando a integrarlo y a buscar lugares con encanto más desconocidos.
Al final, un día de verano callejeando en Collioure, en las Ramblas de Barcelona o en la Plaza de San Marcos de Venecia puede resultar completamente asfixiante. Mientras, hay otros lugares igual de interesantes en los que no hay prácticamente nadie.
Así, poco a poco, otros destinos han ido apareciendo y ofreciendo una experiencia de viaje más cómoda. Esto supone una menor presión turística sobre los destinos más populares que también les beneficia, al generar una experiencia más agradable para sus habitantes y visitantes.
De hecho, también se ha popularizado otra forma de vivir los destinos más famosos viviendo más allá de los centros turísticos y haciendo otras cosas más allá de lo más habitual que igualmente merecen la pena.
Siguiendo el ejemplo de Madrid, por ejemplo, el Parque del Capricho, un jardín romántico del siglo XIX con palacete, templetes o laberinto de setos, entre otros, es aún más hermoso que el Retiro, pero su lejanía del centro hacía que no fuera prácticamente visitado. Esta tendencia está cambiando y los viajes personalizados son parte de dicho cambio.
Ten en cuenta que tú eres el viajero
A la hora de hacer un viaje a nuestra medida, es importante tener en cuenta también el impacto que queremos tener en los lugares que visitemos. Un viaje a medida no implica que no tengamos que respetar las costumbres de las personas que visitemos.
Por ello, aprende sobre las costumbres de los lugares que vas a visitar. No te rías de ellas y respétalas. Si vas a visitar un lugar sagrado y hay un código de vestimenta, no importa que no sean tus creencias, eres un invitado y tienes que seguir las mismas.
Si te ofrecen algo de comer que te desagrada, trata de ser educado, no digas que algo es un asco, sino pon una excusa cómo que te ha sentado mal el viaje y no puedes comer más. Intenta no insultar o faltar el respeto a las personas que viven en los lugares que visitas.
Por supuesto, no ensucies o tires basura al suelo. Tú vas a volver a casa y tampoco querrías que los visitantes a tu ciudad la estuvieran llenando de desperdicios.
Si vas a hacerle una foto a alguien, pídele permiso. En la mayor parte de las ocasiones, estarán encantados. En otras, puede que sea una gran falta de respeto y que incluso puedas meterte en un problema.
Utiliza la tecnología
A día de hoy hay muchas herramientas tecnológicas que podemos aprovechar para aprender más sobre los destinos que nos interesen. Desde aprovechar la visión por satélite de Google Maps o la vista a nivel de calle, disponible en casi cualquier sitio civilizado del planeta, hasta plataformas de reseñas o revistas online de viajes.
Google Maps nos puede ayudar a tener una visión más certera de un destino, más allá de las fotos editadas que encontremos por internet. Las opiniones de otros viajeros nos ayudarán también a considerar aspectos que de otro modo no descubriríamos.
La información está ahí y nos puede ayudar a tener una idea de base con la que trabajar con nuestra agencia de viajes.
Explora dónde la tecnología no llegue
También está la opción contraria. Elige un punto en el mapa del que no sepas nada y no puedas encontrar información en ningún lugar y conviértete tú en un explorador. Esto es posible en zonas rurales de Europa o incluso España en destinos completamente seguros y que te pueden sorprender por completo.
Si buscas una experiencia para vivir como un local, puede ser una idea excelente. Encontrarás restaurantes o bares que no están en las guías de viajes, senderos y parajes que solo son vistos por los lugareños.
Al fin y al cabo, antes de cada destino de moda, ha habido alguien que ha decidido aventurarse por primera vez. Sin embargo, este tipo de viajes personalizados tiene sus riesgos. Si no hay infraestructura turística tendremos que alojarnos en lugares algo más alejados y no todo tiene por qué salir bien.
Eso sí, si lo hace, será una experiencia inolvidable y seremos los primeros en crear un destino. Esto es muy bueno si queremos hacer turismo sostenible, y tener un impacto positivo en las economías locales.
El futuro de los viajes personalizados
Aunque todavía es pronto para saber cómo será el futuro, ya podemos ver hacia donde se dirigen las tendencias. Una de ellas es la creación de itinerarios de viajes a través de inteligencia artificial.
Nuestras agencias de viajes tendrán nuestro historial de viajes, así como nuestro feedback de las cosas que más nos han gustado e intereses. Con todo mezclado y sabiendo presupuestos, se podrá generar un viaje totalmente a medida en un momento.
Actualmente, esto también se hace pero de manera manual y teniendo en cuenta el feedback personal de los viajeros. Por ello, las recomendaciones van mejorando conforme se hacen más viajes con tu agente y va conociendo más a fondo tus gustos.
En el futuro no será necesario. La IA será capaz de tomar nuestros datos e historial de manera directa, sin que suponga un esfuerzo por nuestra parte. Además, podremos pedir algo más relajado, con más aventura o incluso dejarnos sorprender por completo. Analizando y comparando con otras personas similares, la inteligencia artificial podrá encontrar viajes personalizados en los que la satisfacción estará casi garantizada.
Si quieres que te preparemos un viaje completamente a tu medida, contacta con nosotros.
El otro día, mi hermano y nuestros padres nos reunimos para hablar sobre el viaje que hemos querido hacer desde hace años. Parece que el siguiente verano todos nosotros tenemos nuestra agenda libre para poder concretar el viaje pendiente, y creo que tus consejos nos serán de gran ayuda. Muchas gracias por explicar que podemos encontrar grupos de viajeros reducidos y personalizados para visitar zonas remotas de la naturaleza.